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Número 9, año 2019
Revista Catalana de Museologia

Intervenciones museográficas en Cataluña (2015-2018)

Introducción y contexto

Fecha publicación: 21/03/2019


Relato

Fecha publicación: 21/03/2019

Relato

Abstract

De unos años a esta parte (desde 2008) hemos ofrecido desde la revista Mnemòsine una crónica de las últimas novedades museográficas del país, por años. En el número 5 recoge el 2008 y 2009; al número 6, el 2010 y 2011; al número 7, 2011 y 2012 y al 8, el segundo semestre de 2012, el 2013 y prácticamente todo el 2014.

Ahora, estamos en condiciones de ofrecer una quinta entrega, pero esta vez lo haremos en capítulos específicos, separados, en formato electrónico y en seis artículos diferentes:“Intervenciones museográficas en Cataluña (2015-2018). Introducción y contexto”, “Intervenciones museográficas en Cataluña (2015)”, “Intervenciones museográficas en Cataluña (2016)”, “Intervenciones museográficas en Cataluña (2017)”, “Intervenciones museográficas en Cataluña (2018)” y “Intervenciones museográficas en Cataluña: proyectos”.

Esta iniciativa pretende, como hemos hecho hasta ahora, recoger las realizaciones museográficas (museos y exposiciones permanentes en museos, monumentos y centros afines que sean nuevos o que se hayan reformado) llevadas a cabo en los últimos años, así como los proyectos en curso.

Introducción

Esta iniciativa pretende, como hasta ahora, recoger las realizaciones museográficas (museos y exposiciones permanentes en museos, monumentos y centros afines que sean nuevos o que se hayan reformado) que se hayan llevado a cabo en los últimos años, así como proyectos en curso.

A pesar de que originalmente queríamos hacer una simple enumeración de proyectos y realizaciones (el espacio de una revista en papel es limitado) para plasmar la proliferación en época de crisis de nuevos proyectos museográficos (sobre todo locales) que a veces no contaban con los requisitos técnicos ni profesionales mínimos, la realidad es que el volumen de información que hemos ido reuniendo ha manifestado la necesidad de disponer de más espacio para el análisis y la reflexión. Esta es la razón principal por la cual hemos decidido brindar esta documentación al sector a través de la plataforma web de nuestra asociación; no tiene sentido publicar una información tan voluminosa y a la vez tan volátil y coyuntural en una revista, y aún menos si es en papel.

Por otro lado, estas “crónicas” se elaboran principalmente a partir de noticias de prensa e informaciones de webs reunidas y consultadas durante los años que tratamos y complementadas con algunas llamadas telefónicas. Esto generará algunas imprecisiones y afirmaciones desfasadas. Un ejemplo: los proyectos que aparecen un día en una noticia y de los cuales ya no se vuelve a hablar. Es imposible saber de su estado actual.

También habrá omisiones involuntarias sobre realizaciones que desconocemos; una vez más, pedimos disculpas de antemano. Esta es la segunda razón por la cual apostamos por la publicación de estas “crónicas” en formato digital. Cualquier error u omisión se podrá corregir de forma inmediata. Por este motivo, animamos a los museos y centros afectados a que nos enviéis las correcciones y apuntes que consideréis oportunos al correo electrónico menendezpf@gmail.com.

Reitero el objetivo de estos artículos: pretendemos ilustrar el pulso museográfico de Cataluña en el contexto actual, en plena salida (eso dicen) de una crisis, centrándonos en las inversiones en equipamientos y, sobre todo, en las nuevas exposiciones permanentes. Aunque dejamos de lado otros aspectos de la gestión de los centros, queremos analizar qué está pasando en un país donde los museos han perdido envergadura durante los últimos años (menos visitantes, menos personal técnico y directivo, menos presupuesto, menos horas de apertura, menos ayudas de las administraciones) contrastando esta realidad con la eclosión de una nueva oferta museográfica que ha nacido a pesar de la crisis, caracterizada principalmente por la apertura de nuevos centros de interpretación que se crean a menudo sin ningún proyecto de viabilidad ni sostenibilidad previo y sin la plantilla profesional imprescindible.

Escenario de partida

Queremos contextualizar todos estos movimientos para crear nuevos centros en el momento político e institucional correspondiente y definir el escenario general de Cataluña en el marco de la situación de la política museística catalana en los años de estudio (2015-2018).

·      El período que tratamos abasta desde enero de 2015 (con algunas incursiones a finales de 2014) hasta septiembre de 2018. Grosso modo, coincide con la X legislatura municipal (mayo 2015-mayo2019). Como en años anteriores, el entorno en el que se impulsan más centros nuevos en Cataluña es el mundo local, bajo la iniciativa de entidades locales. En el capítulo dedicado a 2015, se aprecia considerablemente la concentración de inauguraciones en el primer trimestre, principalmente en Barcelona. Durante el segundo semestre de 2015 y también en 2016, se detectan muchas aperturas que corresponden a los centros que no pudieron inaugurarse antes de la campaña electoral por razones de calendario (la ley prohíbe inaugurar en período electoral) y que se abrieron al público después de los comicios. Habiendo pasado un período más discreto (2017 y 2018), a finales de 2018 se empieza a detectar que una serie de proyectos se aceleran en vista de las municipales de 2019.

·      En la legislatura municipal anterior (2011-2015), se cerró un importante ciclo de proyectos museísticos locales de largo recorrido (2011: Cerdanyola, Amposta, etc.; 2012: Vilafranca en primera fase, Palafrugell, Tortosa; 2014: Sitges; etcétera). En la legislatura municipal presente (2015-2019), han abierto al público un conjunto de museos locales que habían estado en obras durante años. Destacan Can Marfà, una nueva antena del Museu de Mataró (2015), la nueva sede del Museu de Molins de Rei (2018) y una serie de museos nuevos, como el Museu de la Torneria de Torelló (2016), el Museu del Turisme de Calella (2016), l’Espai Far de Vilanova i la Geltrú (que incluye dos museos) (2016), el museo del Alfolí de la Sal de L’Escala (2017) y el Mas Miró de Mont-roig del Camp (2018). Por otro lado, continúan ganando terreno una serie de proyectos de renovación museográfica de museos locales que destacan por su trascendencia. Algunos están a punto de culminar en este mismo mandato (la reforma del Museu Comarcal de Manresa; el Museu Casteller de Valls, de nueva creación; el nuevo Museu de l’Esquerda en Roda de Berà). Otros han iniciado su larga singladura hacia la inauguración (el Museu d’Art de Lleida, a partir del Morera; la segunda fase del VINSEUM Museu de les Cultures del Vi de Vilafranca; el Museu d’Art de Girona Casa Pastors; el Museu Thyssen en Sant Feliu de Guíxols, que ha despertado tras años paralizado).

·      En paralelo, otros proyectos están en crisis en estos momentos: el NEAN de Capellades, el Museu de la Patum de Berga, el Museu del Còmic en Badalona o la Casa Dalí de Figueres. Como veremos específicamente más adelante, estos proyectos se han materializado gracias a las aportaciones de los ayuntamientos respectivos, la Generalitat, las diputaciones, el Estado y los fondos FEDER. Pero, como también veremos, estas administraciones también han respaldado muchas otras iniciativas museísticas de distintos formatos. La mayoría no se habrían tirado adelante sin estas subvenciones, sobre todo en el caso de las aportaciones del FEDER y del Estado (1,5% cultural, principalmente). Gracias a estas ayudas, los ayuntamientos se han tirado a la piscina y han empezado a crear centros de interpretación y otros equipamientos patrimoniales en clave turística no siempre sostenibles y a veces sin tan siquiera un estudio de viabilidad o un plan de gestión profesional. Se trata de equipamientos muy variados, todos relacionados con el patrimonio, algunos vinculados a museos, pero otros en colaboración con proyectos de índole turística. Muchos usan el nuevo término de moda “el Espacio de”.

Por otro lado, y en relación con el gasto efectuado en 2014 por la Generalitat en ocasión del Tricentenario, no se infiere que se hayan consolidado demasiados espacios museográficos estables. Además, la red de Espais de Memòria Democràtica (de titularidad municipal) también ha continuado su decadencia ante la falta de liderazgo y de recursos del Memorial Democràtic de Catalunya.

·      En Barcelona, se ha dado un fenómeno similar. A finales de la legislatura pasada, culminaron una serie de grandes proyectos museográficos. Después del Born (2013) y el Recinte de l’Hospital de Sant Pau (2014), abrieron sus puertas el DHUB (diciembre de 2014) tras un largo proceso y el Museu de les Cultures del Món (febrero de 2015), creado en un tiempo record, en menos de tres años. Estas fueron las principales prioridades del mandato municipal 2011-2015. También se inauguraron el centro de interpretación del Castell de Montjuïc (febrero de 2015) y se llevó a cabo un importante despliegue de sedes territoriales del Museu d’Història (MUHBA) durante todo 2015, antes y después de las elecciones municipales. El nuevo Museu Etnològic de Barcelona también abrió sus puertas tras los comicios, en octubre de 2015.

Pero el cambio de gobierno ha sido palpable y, durante el mandato municipal 2015-2019, las prioridades cambian. El Ayuntamiento apuesta por consolidar y dotar los museos existentes antes que montar otros nuevos. De esta forma, entran en crisis el proyecto de la Muntanya dels Museus (propuesto por el anterior equipo de gobierno) y algunos de los proyectos derivados, como el futuro Museu de l’Arquitectura o el Centre Nacional de Fotografia. También se ve con escepticismo el proyecto del nuevo museo Ermitage, que se han mantenido en primer plano informativo. El Ayuntamiento es el que, públicamente, deja sola la Generalitat en estos proyectos, pero el mismo Plan de Museos de la Generalitat de 2017 rebaja también sus planteamientos. Los principales proyectos que el Ayuntamiento está impulsando en este mandato son el Museu Blau (rehabilitación de la cubierta), la creación de nuevos centros territoriales del MUHBA y el Museu de Ciències Naturals de la Ciudadela, el futuro de cuyos antiguos centros está en debate. Debemos mencionar también el Museu Marítim de Barcelona, liderado por la Diputación. Después de la inauguración del edificio en 2013, de una exposición provisional en 2015 y de los nuevos accesos creados en 2016, aún no ha abordado el gran proyecto de su exposición permanente.

·      Otra característica importante de la ciudad de Barcelona en el período que tratamos es que ha continuado, como en años anteriores, la apertura al público de edificios modernistas, la mayoría privados, en pleno debate sobre la masificación turística. El Ayuntamiento y el resto de administraciones han seguido rehabilitando el recinto del Hospital de Sant Pau (con la inauguración del pabellón de San Salvador en 2017) y han abierto al público los pabellones de la Finca Güell, de Gaudí (2015). Mientras tanto, el Ayuntamiento está destinando importantes inversiones al Park Güell. Por lo que respecta a espacios privados, han abierto sus puertas la Casa Amatller (2015), la Casa de les Punxes (2016) y la Casa Vicens (2017). La Casa Lleó i Morera abrió en 2014 y volvió a cerrar en 2016. La Pedrera ha seguido restaurándose (2014 y 2018).

·      Por lo que respecta al MNAC y al MACBA, presupuestariamente hablando, aún no han levantado cabeza tras los recortes que se aplicaron a las aportaciones ordinarias entre los años 2012 y 2014 por el Ministerio de Cultura y la Generalitat. Recordemos que el Ayuntamiento de Barcelona auxilió a la Generalitat, en 2013, con nuevas aportaciones a los centros. En el caso del MACBA, esto se tradujo en la preeminencia del Ayuntamiento en su gobierno. El MACBA quiere expandirse al colindante convento de Montalegre y está a la espera de conseguir los recursos necesarios para tal fin. La polémica del caso estalló en 2018, cuando el Ayuntamiento manifestó la intención de usar el inmueble para abrir un nuevo CAP. Por su lado, el MNAC sigue en su lucha para “bajar” de la montaña en dirección a Plaza España y reivindica al menos uno de los pabellones de la Fira para ampliarse. A pesar de las dificultades que atraviesa la institución, el MNAC consiguió abrir al público la nueva presentación de la colección del Renacimiento y el Barroco en 2018. A parte, en el período que analizamos (2015-2018), el MNAC se ha decidido por fin a liderar el territorio y dado un gran impulso a la Xarxa de Museus d’Art de Catalunya.

·      Si en la “crónica” anterior (2012-2014) destacábamos que, además de la proliferación de nuevos centros, prácticamente no había cerrado ningún museo, esta vez no podemos decir lo mismo. Pero, eso sí, todos los museos que han cerrado en el período 2015-2018 son privados y casi todos de Barcelona. Se trata de la Fundación Godia (2015), el Museu del Calçat (2015), el Museu d’Idees i Invents de Barcelona o MIBA (2016), el Open Camp (2017) y el Museu del Mamut (2017). En el resto de Cataluña, han cerrado el Museu del Castell de Sanaüja (2018) y el Museu de les Papallones (2017), este último para trasladarse de Sort a Ribera de Cardós (2018). El principal centro privado que ha abierto sus puertas en este período es el Or Museum de Sant Julià de Ramis (2018).

·      En este mandato, Cataluña se ha dotado de un nuevo plan de museos. El 22 de septiembre de 2017, se presentó oficialmente en el MNAC el Plan de Museos de Cataluña. Museos 2030. Esta nueva propuesta, liderada por el director general de la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural, Jusèp Boya, fue fruto de un extenso debate y obtuvo un notable consenso en el sector después de un amplio proceso de participación.

Este plan de museos parte de un proyecto anterior que se planteó públicamente por primera vez en marzo de 2012 con el documento Bases del Nou Pla de Museus de Catalunya y que pretendía renovar el anterior plan de museos, presentado también en el MNAC en 2008. En octubre de 2014, se anunció la presentación del nuevo plan para enero de 2015, pero el proyecto quedó aparcado y el Govern no lo aprobó. A pesar de no haberse presentado oficialmente, el documento se publicó en julio de 2015, poco antes de la disolución de la XI legislatura (Pla de Museus de Catalunya Document de treball 2015-2015). En la siguiente legislatura (2015-2017), se impulsó la nueva versión, presentada en 2017.

·      Durante este período (2015-2018), y de acuerdo con las grandes líneas del Plan de Museos, se han desplegado las redes territoriales de museos por el territorio, con líneas de subvenciones de concurrencia competitiva, un nuevo modelo de cooperación y de gobierno y un nuevo formato de oficinas técnicas (los anteriores SAM). En Lleida y Girona, se ha consolidado el modelo con la colaboración de las respectivas diputaciones. En Tarragona, se ha creado el 2018 sin la Diputación y, en Barcelona, se ha iniciado el diálogo con la Diputación para compartir la red ya existente, liderada por esta institución. En 2016, se empezaron a recuperar las subvenciones de concurrencia competitiva en los museos registrados (por funcionamiento) que habían desaparecido por la crisis, al menos en los años 2011, 2013, 2014 y 2015. En cuanto a los museos nacionales y a sus redes temáticas, el desarrollo ha estado condicionado (excepto en el caso del MNAC) por la creación de la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural.

·      La Agencia Catalana de Patrimonio Cultural se creó en 2014. Es el organismo que gestiona los museos y monumentos de la Generalitat y su principal objetivo es priorizar las estrategias destinadas a incrementar el público y los ingresos por productos y servicios, sobre todo en aquellos centros con mayor potencial turístico. Los museos integrados en la Agencia son el mNACTEC, el MAC, el MHC, el MNAT y el Md’AG. El CRBMC también pertenece a este grupo. Los dos primeros museos, el mNACTEC y el MAC, son museos nacionales (el tercer museo nacional, el MNAC, es un consorcio y por tanto no forma parte de esta lista) y, junto con el MHC, han perdido personalidad jurídica, presupuesto, personal, sedes y autonomía.

La transferencia de personal a la estructura central de la Agencia dejó estos museos en una situación delicada. Durante esto años, la Agencia no ha conseguido mejorar el funcionamiento de los centros, pero sí que conseguido algunas inversiones importantes (principalmente, gracias al apoyo de La Caixa a través del programa “Patrimoni en acció” y a algunas aportaciones del Ministerio de Cultura). Como veremos más adelante, estas inversiones han mejorado la oferta museográfica de Empúries y de otros monumentos y yacimientos como Escaladei o Ullastret. En 2018, por fin, también se ha podido abordar la reforma de la vieja sede del MNAT de acuerdo con el Ministerio de Cultura.

Las redes temáticas se han ido desplegando (la Arqueoxarxa del MAC, el sistema territorial del mNACTEC, la red de museos de historia y etnología, liderada por el MHC), pero el viejo proyecto de crear un único museo nacional de historia sigue en pausa. El Plan de Museos de 2017 sigue considerándolo un proyecto válido, ahora con la nueva denominación de Museu Nacional d’Arqueologia i Història (a partir de los nombres del MAC y el MHC), pero ya no incluye el mNACTEC en la receta, como sí que hacía el plan de 2015. Tampoco está claro lo que pasará con la etnología, que en 2015 estaba incluida en este gran museo unificado.

·      Por otro lado, la Dirección General del Patrimonio Cultural, además de impulsar el Plan de Museos, desplegar (con dificultades) la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural y desarrollar las redes de museos (territoriales y temáticas), ha priorizado determinadas inversiones estratégicas en el territorio. Así, ha apostado por el Museu d’Art de Lleida (Museu Jaume Morera), que también cuenta con un FEDER, y, dentro del proyecto Tàrraco, por la reforma del MNAT y por el Teatre Romà. También está impulsando, con el ayuntamiento de Tarragona, el plan director del proyecto Tàrraco (futuro consorcio, plan de usos de la Tabacalera) y, con el ayuntamiento de Girona, el futuro proyecto del Museu d’Art, que prevé compactar el nuevo museo contemporáneo de la Casa Pastors con el actual Museu d’Art de Girona. Por otro lado, las subvenciones FEDER permitirán abordar los ambiciosos proyectos de VINSEUM de Vilafranca y del Museu Comarcal de Manresa (además del ya mencionado Morera de Lleida).

·      Como ya hemos dicho anteriormente, no hemos analizado todos los parámetros que permitirían valorar la situación global de los museos en Cataluña. Aquí, solo queremos dejar constancia de que se siguen creando nuevos centros, la mayoría de titularidad local. Este hecho sorprende, porque, mientras se siguen impulsando nuevos equipamientos, los ayuntamientos titulares de museos están aguantando los centros actuales reduciendo su autonomía (han desaparecido muchos centros autónomos), personal, servicios escolares, actividades, presupuesto y horarios de visita, o bien transfiriendo su gestión a otros centros. Ningún museo público ha cerrado sus puertas, pero algunas antenas o centros de interpretación solo abren para visitas concertadas. En algunos municipios, se ha compactado la gestión de los museos en organismos únicos y, en relación con el personal técnico, aún tenemos museos sin director y directores que cargan con la dirección de varios museos.

Por otro lado, se confirma un ligero retroceso global de visitantes en los últimos años. Aun así, no entraremos aquí, en el tema de las cifras de visitantes; hay informes recientes que ya analizan la cuestión.

·      Un fenómeno nuevo registrado en este período (sobre todo en el tramo 2016-2018) han sido las huelgas del personal de sala externo en muchos de los grandes museos de Barcelona (y en otros equipamientos culturales). Es un síntoma más que indica, junto con el expansionismo de nuevos proyectos, que seguimos sin garantizar los parámetros de gestión mínimos e imprescindibles de los museos reales. Los titulares de los centros han permitido (en parte por la legislación contractual que prioriza el precio por delante de la calidad) licitar unos contratos de externalización de los servicios (atención al público, vigilancia de sala y educación) que no aseguran una remuneración digna del personal contratado.

·      Durante el período de estudio, hemos sido testigos de polémicas patrimoniales de gran envergadura que han tenido una importante repercusión en los medios de comunicación: el Ermitage, el Museu Etnològic de Barcelona, la masificación turística, el Museu d’Arts Escèniques en el teatro Arnau, el Parc de la Ciutadella y el futuro de los edificios del antiguo museo de ciencias, la Muntanya dels Museus, el Museu d’Arquitectura, el Museu del Còmic, etc.

Pero ninguna polémica como la de Sixena. Nos referimos a las obras de arte procedentes del monasterio aragonés de Sixena que se encuentran en Cataluña y que Aragón reclama por vía judicial: objetos muebles del MNAC y del Museu de Lleida: Diocesà i Comarcal y las pinturas murales del MNAC. No tenemos espacio ni ánimo para tratar el estado del litigio en estos artículos; es demasiado complejo. Solo podemos apuntar que, después de la buena voluntad demostrada con la entrega del lote procedente del MNAC la noche del 11 de diciembre de 2017, se vivió un episodio triste e injusto cuando las cuarenta y cuatro piezas del MLl:DiC reclamadas por Aragón fueron trasladadas a Sixena, de forma preventiva y provisional, por orden judicial y con una fuerte presencia policial, sin esperar a la sentencia firme del litigio sobre la propiedad de las obras, que todavía está pendiente.

Una vez más, constatamos la vitalidad museográfica que relatábamos en los artículos anteriores de Mnemòsine, a nivel cuantitativo si más no, dada la gran cantidad de proyectos museográficos nuevos que se han realizado y el volumen de proyectos que hemos detectado.

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